Wall Street entre presión arancelaria y auge tecnológico: Los mercados de los Estados Unidos mostraron un rendimiento mixto esta semana,
atrapados entre una retórica política aguda y políticas comerciales controvertidas impulsadas por el expresidente Donald Trump,
y un fuerte repunte en las acciones tecnológicas, especialmente Nvidia,
que superó brevemente una capitalización de mercado de 4 billones de dólares.

Contenido

Productores Globales

Estabilidad en el Mercado

División Dentro de la Reserva Federal

El Regreso del Dinero Rápido

Presión arancelaria y venta de activos estadounidenses

Las tensiones comerciales resurgieron después de que Trump anunciara
un arancel del 50% sobre las importaciones de cobre a partir del 1 de agosto,
junto con una nueva ola de aranceles dirigidos a varios países.
Entre ellos se encuentran aranceles del 50% a Brasil, 30% a Argelia,
Libia, Irak y Sri Lanka, 25% a Brunéi y Moldavia, y 20% a Filipinas.
Trump vinculó la decisión sobre Brasil al trato recibido por el expresidente Jair Bolsonaro,
pidiendo que se retiraran los cargos en su contra. En respuesta,
el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva prometió represalias bajo una “ley de trato recíproco”.

Los futuros del cobre se dispararon con la noticia:
los contratos en la Bolsa de Metales de Londres subieron un 0.4% a 9,664.50 dólares por tonelada,
mientras que los futuros del cobre en la COMEX aumentaron alrededor del 3%.
Por otro lado, los activos brasileños se depreciaron, el real brasileño cayó bruscamente,
y los mercados emergentes adoptaron una postura más cautelosa.
Los futuros del S&P 500 y el índice del dólar estadounidense cayeron un 0.1% cada uno,
extendiendo la tendencia de “venta de activos estadounidenses”
que ha llevado al dólar a una caída del 8.7% en lo que va del año.
Carol Kong, estratega de divisas del Commonwealth Bank of Australia,
indicó que la caída del dólar tras los aranceles al cobre demuestra que
“la narrativa de venta de activos estadounidenses sigue vigente”.

Wall Street ignora las preocupaciones y se acerca a máximos históricos

A pesar de las tensiones comerciales, Wall Street mostró una notable resiliencia,
con el S&P 500 acercándose a sus máximos históricos.
El índice de grandes capitalizaciones subió un 1.1%, impulsado por el desempeño de Nvidia,
cuya acción ha subido más de un 1,000% desde principios de 2023
y representa actualmente alrededor del 7.5% del peso total del índice.
Las ganancias de Nvidia elevaron su rentabilidad anual a más del 20%.
Según Bespoke Investment Group, las empresas que superan hitos de valor de un billón de dólares
tienden históricamente a seguir aumentando.

El apetito por el riesgo aumentó en otros sectores,
con Bitcoin superando los 112,000 dólares por primera vez.
El índice “Fear & Greed” de CNN clasificó el sentimiento
del mercado como de “codicia extrema”, destacando el impulso alcista.

Aceleración en los envíos globales de cobre

Ante la inminencia de los aranceles, los productores globales se apresuraron
a enviar cobre a destinos como Hawái y Puerto Rico para acelerar la entrega.
Al mismo tiempo, los bonos del gobierno japonés captaron la atención de los inversionistas,
con una subasta importante de bonos a 20 años en el horizonte,
en medio del aumento de los rendimientos y preocupaciones fiscales relacionadas con las elecciones.

Bonos del Tesoro se recuperan tras una venta prolongada

Después de cinco sesiones consecutivas de ventas, los bonos del Tesoro de los EE. UU. se recuperaron.
Los rendimientos de las notas a 10 años cayeron seis puntos básicos hasta el 4.34%.
Una exitosa subasta de 39 mil millones de dólares ofreció un rendimiento del 4.362%,
ligeramente por debajo de las expectativas, lo que indica una demanda sólida.
Se espera pronto una emisión de bonos a 30 años por valor de 22 mil millones de dólares.

División en la Reserva Federal sobre riesgos inflacionarios por aranceles

Las actas de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) del 17 y 18 de junio revelaron
una fuerte división sobre el impacto inflacionario de los aranceles.
Algunos funcionarios esperaban un aumento puntual en los precios con efectos limitados a largo plazo,
mientras que la mayoría advirtió sobre una presión inflacionaria potencialmente persistente.
Aunque esta incertidumbre retrasó las decisiones de recorte de tasas,
Chris Zaccarelli de Northl1ght Asset Management afirmó que el sentimiento alcista del mercado se mantiene firme,
citando la solidez económica y la estabilidad de las ganancias.

El retorno del “dinero rápido” en medio del optimismo

Los inversores a corto plazo —conocidos como fast money
han comenzado a regresar al mercado de acciones de los EE. UU.
tras perderse el último repunte. Según un índice de posicionamiento de BNP Paribas,
que rastrea fondos de cobertura, asesores de materias primas y fondos de volatilidad,
las asignaciones en acciones se acercan a niveles neutrales, lo que indica una renovada confianza.

Craig Johnson de Piper Sandler señaló que “la tendencia sigue siendo alcista
a pesar de las preocupaciones sobre los aranceles”,
añadiendo que los inversionistas ahora reaccionan menos a las noticias negativas y se enfocan más en señales técnicas.

Goldman Sachs también elevó esta semana sus previsiones para las acciones estadounidenses,
citando la fortaleza continua de las grandes empresas.
Anthony Saglimbene de Ameriprise afirmó que, si la actividad económica se estabiliza
y las ganancias se mantienen—especialmente en tecnología
los mercados podrían continuar su trayectoria ascendente hasta fin de año.
No obstante, el entorno global sigue siendo
incierto debido a la presión arancelaria impuesta recientemente.

Wall Street entre presión arancelaria y auge tecnológico

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